A continuación os adjunto el relato realizado por mi mujer, contando una mañana cualquiera de su semana.
Creo que poca gente es capaz de aguantar tal ajetreo día tras día.
Coged aire antes de leerlo, que acabas estresado!
<<< Me siento cansada... Te voy a relatar mi mañanita para que puedas ponerte un poco más en mi lugar.
Me levanto, a la cocina a preparar biberón, desayuno de niñas para el kinder, bocadillos para los tres para la comida de hoy, postre, quesitos... Empaquetar cada cosa en su estuche, buscar mochilas para los 3 para que lleven todo ordenado, botella de agua para cada uno, servilletas, al fin desayuno yo.
Luego te vas y subo a dar biberón a Marco, cuando acabo le pongo la ropa (entre juegos y cabreos porque no para quieto), busco ropa para niñas, les visto enteras, lavar caras a los 3, peinar a las chicas, no olvidar crema de ojo de Sofía, mientras tanto discusiones entre los niños porque quieren el mismo juguente..., bajamos abajo, yo estoy aún sin duchar ni vestir, les explico qué hay en las mochilas. Sofía no quiere lo que he puesto de desayuno, busco otra cosa, al fin accede (de mala gana), entonces Marco también parece querer cambiar, me cabreo...
Me visto sin duchar porque son ya las 8:20 y tenemos que estar en Mobile a las 8:30 (si no, no pueden desayunar con los demás). Corriendo a por abrigos, bufandas, disputas sobre qué zapatos deben o no ponerse, cada uno con su mochila, al ascensor. Olvido el gorro de Marco arriba pero no hay tiempo de volver.
Al coche, cinturón de Marco, corriendo fuera, camión de basura que nos entretiene, nervios internos, al fin emprendemos camino, llegamos a las 8:31 a la puerta (aparco en doble fila porque todo está lleno= más estrés), subo y acompaño a Marco para dejar abrigos y todo eso como siempre, y explico qué parte del paquete de desayuno corresponde a cada uno.
Vuelvo abajo corriendo al coche, regreso al garaje. Subo a casa y veo que nuestra cama está hecha un desastre. Quito sábana y almohadones, a sacudir todo por la ventana incluido el sobrecolchón.
Dejo que se ventile más la habi mientra meto lo sucio en lavadora, junto con más ropa blanca del cubo de la despensa, programo lavadora, vuelvo al dormitorio con nueva sábana y funda almohada, hago cama nueva, cojo aspirador y repaso moqueta y baño, sacudo alfombrillas en nuestro balcón, vuelvo a cocina a recoger restos del desayuno, se está haciendo tarde, vuelvo al baño a ducharme POR FIN, me visto a toda velocidad, suena el timbre, ya viene Frau Chebbi.
Llevo aspirador corriendo a su sitio y cierro puertas de cocina y habitaciones. Entra el matrimonio y vamos al salón a hablar. 10-15 minutos de charla explicando todo, precio, horas, lugares, etc. Bajamos a ver el colegio y presentar a la mujer a la profa de alemán, le explico el plan. Volvemos y subo a casa corriendo a por mis apuntes de alemán para el curso después.
Vamos los 3 al tranvía, en Pempelfortstrasse el transbordo para el segundo tranvía, y en Am-Werham a pie al kindergarten, para explicarle dónde está la puerta, el timbre y lo que debe hacer cuando llegue. Nos intercambiamos teléfonos, nombres completos, comentamos que sería bueno que las niñas conozcan a la mujer este fin de semana, y volvemos al tranvía, cada uno a su destino.
Yo sigo en él hasta el Sprach Café y ellos continúan a Rantingen. Me meto en la academia y contrato 2 semanas de curso intensivo a partir del martes que viene. Me siento al fin en una mesa para aprovechar lo poco que me queda libre antes del curso y llamarte para contarte que la señora empieza el martes con nosotros.
Por cierto, sé que esa noche has ido 1 vez a ver a Marco. Yo he subido 3 veces por él (una vez incluye preparar y dar biberón, otra es agua abundante, otra pipimachen), otra vez me despierta Andrea porque ha mojado su pantalón, le digo que suba y se acueste al otro lado de su cama (a los pies) que estará seco porque no puedo moverme de sueño. Se va. Al fin me levanto también porque soy madre y no puedo dejar que duerma medio desnuda sin saber cómo se ha acostado y si se está mojando el colchón o el edredón. Apaño arriba el tema, doy otro pijama... Vuelvo
a la cama y no sé ni qué hora es. Muerta.
Después del curso, tranvías y a casa. Acabo de llegar, y me espera la lavadora para tender.
Tengo que comer también corriendo y luego a recoger a las niñas. No me da tiempo a más esta mañana. Luego vendré con ellos, a gritos, llorando Marco por cualquier tonteria porque está agotado, meriendas, juegos o fichas o tele o lo que sea, y así hasta que me acuesto por la noche.
Si no es un motivo es otro, todos los días a tope >>>
Esta es una de las consecuencias (negativas) de marcharte a otro país a vivir, lejos de la familia, que siempre te echan una buena mano.
Sin más comentarios......
Pues lo que dices, estresante sólamente leerlo.
ResponderEliminarSi Susana Barrios te viera por un agujerito....Se caería al suelo desmayada!
Es que son tres hijos....casi nada! y prácticamente seguidos..
Dentro de unos años os vendrá un poco de descanso, aunque luego la lucha será de otra forma...
A pesar de ello, seguid disfrutando de y con ellos a tope cada minuto de sus "maravillosas viditas". Los tenéis preciosos!!