16 de mayo de 2007

Raquel disfrutando del descapotable

Todavía me acuerdo cuando a Raquel le enseñé el coche de mis sueños y me dijo que era feo, que parecía un coche viejo, y muchos más sapos que en ese momento salieron de su boca...

Pues en el siguiente vídeo, no la reconozco:

12 de mayo de 2007

Marco, 4 años

Como regalito sorpresa os anexo un pequeño vídeo de Marco disfrutando en el tobogán de Willingen durante nuestro fin de semana en Hochsauerland



Espero que os riaís un rato.

7 de mayo de 2007

Una escapada a Lieja



Aprovechando que tenemos Au-pair, que hacía buen día y que me apetecía hacer unos cuantos kilómetros descapotado, llegamos Raquel y yo rápidamente a un acuerdo. No tengo que aclarar que a Raquel le costó poco decidirse. Nos íbamos a Lieja, una ciudad belga a una hora y media de Düsseldorf.

A pesar de la Au-pair, se nos coló Marco, que no le acaba de coger el gustillo al descapotable y estuvo muy quejita. La próxima vez se queda con sus hermanas y Mathilde.

Después de conseguir salir de nuestro barrio, el cual estaba sitiado por la media maratón de Düsseldorf, nos dirigimos por la autopista hacia Lieja.

Yo me esperaba ver una ciudad bonita, pero nos encontramos una ciudad poco turística, muy sucia y con pocas edificios elegantes que ver en el centro. Quizás como decía Raquel, es porque llevamos una media muy alta últimamente.

La ciudad se forma al pié del río Meuse, que también es navegable, y por ser domingo, a lo largo de toda su orilla se organiza un mercado. Mercado de flores, carne, verdura, fruta, ropa y con mucho asombro: de pescado. Qué alegría ver pescado fresco!!! Tanta que nos compramos medio kilo de langostinos cocidos, que luego nos comimos en un banco a la orilla del río. Marco prefirió patatas fritas.

Después de dar una pequeña vuelta por la ciudad con el coche, volvimos hacia Düsseldorf, pero esta vez la segunda parte del camino, la hicimos por carreteras nacionales evitando la autopista.

Raquel se quedó con una “fotografía” que seguro echará de menos cuando volvamos a España: el color verde del campo.

Llegados a Düsseldorf, cambiamos el coche por nuestras bicis, y todavía tuvimos tiempo para tomarnos un helado y una cerveza por el casco viejo.

Y este fue el último día de estas seis semanas de verano que hemos tenido. Hoy como bien han anunciado los metereólogos, llueve. Aunque también es necesaria, porque ya estaba la ciudad un poco polvorienta y con mucho polen en el aire.

Nuestras fotos aquí.

2 de mayo de 2007

7° Encuentro Porsche en Dinslaken



El 1 de Mayo es un gran día para lo amantes de esta marca de automóviles. La asociación de amigos de Porsche de Rhein-Wessel organiza un encuentro de este tipo de automóviles.

Pues allí estuve, rodeado esta vez de 2006 Porsche. Sí, esa es la cifra oficial de este año, con la que se superó con creces la cifra del año pasado, gracias en parte al buen tiempo que tuvimos (Sol y 25ºC)

Pero el lado negativo del buen tiempo, fue la presencia de polvo. Lo veréis en las fotos, ningún coche se salvo de cubrirse con una capita de polvo. No se la de horas de limpieza que se tiraron por la borda ayer. Bueno, haciendo una estimación: 2006 Coches x 3 horas = 6.018 horas tiradas por la borda. Qué pena.

Me presenté hacia las 10h00 de la mañana, y los participantes llevaban llenando el hipódromo desde las 9h00. Aquello estaba repleto de Porsche. Salían por todas las esquinas, de todos los modelos, años, y estados. Por eso llegué a pensar que nuestros queridos eran de lo más vulgar.

Estuve unas 6 horas disfrutando de aquello, hablando con la gente con la que suelo participar en varios foros, e intercambiando opiniones y experiencias.

Lo mejor de todo son las fotos.

Hochsauerland – Willingen



Siguiendo con nuestra racha de excursiones de fin de semana, para el puente de Mayo decidimos irnos al monte. Un poco de naturaleza nos iba a venir muy bien.

Así que tras las gestiones previas de búsqueda de alojamiento, tareas que soluciona a la perfección Raquel, el viernes después del trabajo nos dispusimos a meternos de lleno en el atasco. Sí, es así, los vienes por la tarde están las autopistas llenas. ¿Quién ha hablado de velocidad libre en las autopistas alemanas?. Tardamos una hora más de lo previsto, pero llegamos a nuestra casita rural.

Como siempre Raquel dio en el clavo. Una casita preciosa, muy bien equipada y con un balconcillo al sur aprovechable para asar y tomar el sol.

El sábado por la mañana me fui a andar en bici por el monte y aparecí por casa a la una del mediodía. Mientras tanto el resto se había levantado tranquilamente, desayunado y desahogado en el parque de juegos (sin arena!!!) que había justo debajo de casa.

Después de comer y, una buena y necesitada siesta para el padre y el hijo, nos fuimos por carreteras locales hasta el pueblo de Winterberg. Allí estuvieron jugando los niños en un parque y hasta jugaron al ajedrez. Papá y mamá cenaban en una terraza aprovechando los últimos rayos de sol del día.

Al día siguiente, domingo, nos fuimos a Willingen, dónde entre otras muchas instalaciones, disponían de un centro de cura con aguas minerales y un complejo de piscinas y toboganes. Peques y grandes disfrutamos de lo lindo.

Al salir, volvimos a comer a casita, y después hicimos un par de bajadas en los trineos con ruedas de Willingen.

Aclarar que esta zona y en invierno suele estar nevada y cuenta con multitud de remontes dispersados por las colinas para esquiar. Los pueblos recuerdan a los de Munich.

Las fotos de Willingen.