30 de enero de 2006

Vecinos

Una de las cosas que más te llama la atención cuando llegas a este país, es la ausencia de cortinas en las ventanas, o cuando las tienen, son prácticamente transparentes. Incluso en los bajos de las casas, en los que puedes ver todo lo que ocurre en el interior.

Me imagino que el origen de la inexistencia de las cortinas es el de permitir la mayor cantidad de luz natural en el interior de las viviendas, luz que tienen en menor cuantía que en España.

Está también unido a que en Alemania el sentido del "qué dirán" está menos arraigado que en España.

Con el tiempo te acostumbras y dejas de mirar curiosamente lo que hacen tus vecinos. Pero nada te quita el “conocer” a tus vecinos y descubrir sus costumbres y peculiaridades.

Ya que no estáis aquí con nosotros para verlos, voy a aprovechar este Post para presentároslos:

Primero he de deciros que nuestro piso está orientado norte-sur y ambos lados dan al exterior. Por el Norte a la calle y por el Sur a un amplio espacio interior, donde todos los bajos de la manzana disponen de un jardín.

Por el lado Sur tenemos a:

“Los modernos”: Una pareja de nuestra edad, sin hijos, y con todo el tiempo para ellos. Es frecuente verlos recibiendo a amigos y familiares, con los cuales organizan cenas (en Alemania se cena sobre las 18h00). Otras muchas veces se les ve prepararse para salir y disfrutar de su amplia vida social. Le hemos apodado así, por la decoración de su casa, en un estilo minimalista y con luces indirectas con buen gusto instaladas. También ha mezclado con éxito algún mueble antiguo con la decoración moderna. Es una de las pocas casas en las que las paredes no son blancas.

A su derecha tenemos a los “Abuelos”: Otra pareja, pero en este caso jubilada. Son quizás los más reservados de todos, pues suelen tener las cortinas cerradas y la amplia terraza que tienen, la han “cerrado” con unos cristales blancos, para tener algo de intimidad cuando salen a tomar el sol. La señora, que es la que más vemos, cae muy bien a Raquel (a pesar de no conocerla). Por como tiene la casa y sus hermosas plantas, debe ser una persona muy ordenada y limpia. Son muy cultos, ya que es frecuente verlos en su salón leyendo alguno de los miles de libros que tienen en la biblioteca. También los hemos visto teniendo una reunión con amigos, pero en vez de estar sentados alrededor de la mesa, disponen el salón a modo de patio de butacas, y al frente de ellas hay una persona leyendo un libro. Tienen nietos, que alguna vez les visitan. Raquel y la señora se suelen saludar cuando coinciden en sus respectivas terrazas.

“Los maricas”: A la derecha de los Modernos tenemos conviviendo a una pareja de gays. En Alemania es muy elevado el número de estos, y su principal sede es Köln (Colonia), por lo que en Dusseldorf tenemos también a muchos viviendo. La verdad es que no nos deleitan con muestras de su amor en público, lo cual es de agradecer, pero si que podemos verlos viviendo una normal vida de pareja. De su casa podemos ver la cocina, por lo que los vemos desayunar, planchar, fumar…

La “Wohngemeinschaft” (Piso compartido): Debajo de los Modernos hay una piso recién restaurado por su propietario y puesto a disposición de tres amigos-as que comparten el piso. A nuestro lado tiene la habitación una chica, que madruga mucho y se despierta con la televisión de su cuarto.

Arriba tenemos al “Enfermo”: En un piso más alto que el nuestro, del que solo vemos una ventana de una habitación. Pero a través de ella vemos un soporte de gotero con su botella y su tubo que estará seguramente “enganchado” a un enfermo. Es el que más nos apena, pues el gotero lleva instalado desde por lo menos el mes de Septiembre del año pasado, que es cuando lo vi por primera vez. Y además, después de ver los muñecos que hay colgados en la cama, mucho me temo de que sea un niño. Así que desde aquí y aunque no nos oiga le deseamos un pronta recuperación y que pronto desaparezca el gotero.

Cambiando de lado de nuestra casa, al Este, tenemos un pequeño balcón desde el que podemos ver a otro par de vecinos singulares:

El “Soltero”: Vive en su casa de techos bajos y repleta de cacharos. Debe ser pequeñita, pero la tiene, incluida la terraza, llena de cosas. Recalco lo de techos bajos, por que sin exagerar las habitaciones deben tener una altura de unos 2,10m, y se le ve como casi roza el techo. Lo mejor de todo es cuando organiza fiestas, e invita a todos sus amigos a cenar y beber cerveza. No saben dónde meterse, y podemos ver el piso repleto de gente y hasta la mini terraza con cuatro personas codo a codo.

El del Porsche: Es un pelanas con aspiraciones a metrosexual, podéis deducir por mis apelativos la envidia cochina que le tengo por ser propietario de uno de los coches de mis sueños, que vive junto a su pareja. Raquel dice que es muy guapa, pero yo todavía no soy capaz de deciros si lo es o no, pues cada vez que la veo es cuando coincidimos en el garaje y yo le presto más atención al coche que a ella. La verdad es que son un buen ejemplo de las prioridades tipo de un Alemán: Primero el coche y luego la vivienda. Digo esto por que la casa la tienen decorada muy simple, tan simple que no hay decoración. Paredes blancas, una televisión, una mesa de comedor y un sofá. La cocina sólo con muebles bajos. De vez en cuando invitan a algún amigo y al pelanas le da por bailar horriblemente en su salón.

Y por fin el lado Norte. En este lado tenemos otros muchos vecinos, pero al ser el lado de nuestro dormitorio, y por tanto dónde menos vida hacemos, es del que menos “conocemos”, pero cabe destacar un par de ellos:

“La trabajadora”. Desde las 7h00 está encendida la luz de su despacho, que tiene repleto de libros. Tiene hijos que saludan a los nuestros desde la ventana y que de vez en cuando le dan la lata al pie del ordenador.

El “Amo de casa”: Aquí tenemos a una familia totalmente atípica para Alemania, país totalmente machista en su educación, cultura y forma de vida. De este último aspecto ya escribiré un post a su debido tiempo. Pues bien aquí tenemos a una pareja con tres niños, donde los papeles se han invertido: La madre tiene el papel predominante, el carácter fuerte, y es la que va a trabajar. Mientras el padre es el amo de casa. Se encarga de llevar a los niños al colegio, de hacer la comida (que por cierto deber ser excelente cocinero), de planchar, limpiar la casa,…en fin, todas esas cosas que hasta ahora vienen desarrollando las mujeres amas de casa. Tenemos muchos detalles de ellos debido a una profesora de Raquel que los conoce, no por que nos hayamos dedicado a realizar escuchas telefónicas o espionaje de alto nivel.

Como podéis leer, conocemos mejor a nuestros vecinos de ventana, que a los de escalera, de los que realmente poco os puedo contar, pues ni siquiera se si existen o no.

Es hasta divertido observar a nuestros vecinos, y a veces nos sentimos un poco protagonistas de la genial película La ventana indiscreta de Hitchckock. Presenciaremos algún día un acto delictivo?

Nosotros por mucho que nos esforcemos en integrarnos en la cultura alemana, no hemos podido adoptar esta costumbre de ventanas abiertas. Somos los únicos del barrio con cortinas oscuras y vetustas. Quizás algún día compartamos nuestra vida de familia con ellos, quien sabe?
Bueno, así ya conocéis a nuestros vecinos, que como veis son muy variados, y como en Alemania suelen mudarse cada poco tiempo, igual tenemos la suerte de conocer a otros nuevos vecinos.

El frío

Ahora que han llegado los tiempos fríos, os voy a contar un par de características alemanas relacionadas con ellos.

Una de las incontables condiciones que vienen en el contrato de alquiler de una vivienda cualquiera, es que si eres el "agraciado" que vive en la planta baja, te conviertes por arte de magia en el responsable del tramo de acera que corresponde a tu edificio.

Y como responsable te toca mantenerla libre de objetos o porquerías que puedan dañar de algún modo a los transeuntes que por tu tramo circulen. Por ello, en estas fechas, en las cuales aparece el hielo y la nieve, debes tener tu tramo de acera limpia. Es decir, debes salir con tu pala a retirar la nieve, o con tu saco de sal para que no se forme hielo.

En caso de que no cumplas con tus obligaciones, y por desgracia, algún peatón se resbale y caiga, este llamará a tu puerta para que le pagues todos los daños ocasionados. Y no tendrás ninguna oportunidad de recurrir, pues es un obligación legal.

Así que mi consejo, es que si alguna vez os mudáis a Alemania, nunca alquiléis una planta baja...

En nuestro caso, tenemos suerte por que el que vive en la planta baja es además el Hausmeister (casero).

La otra peculiaridad afecta a los automóviles. A partir del mes de Octubre-Noviembre, veréis cómo los coches cambian sus flamantes llantas de aluminio, por llantas de chapa negra mate. ¿Qué está ocurriendo? Pues que simplemente les cambian las ruedas de verano por las de invierno, y este segundo juego de neumáticos lo tienen montado sobre llanta de chapa. Las tienen almacenadas en el garage hasta que llegan los primeros fríos y con ellos los posibles riegos de heladas/nevadas. Además a partir del pasado 1 de Enero, son obligatorias, y si la policía te para sin ellas, te puede caer una buena multa. Y si tienes un accidente sin ellas, el seguro se lavará las manos y no te cubrirá los daños ocasionados.

No se que pasará en el caso de un vehículo extranjero de viaje por Alemania.

Pues a modo de anecdota, os contaré que esta previsión ante el invierno, se produce en toda Alemania, excepto en Nord Rhein Westfallen (Región de la cuel Düsseldorf es capital), pues aquí son un poco como en España: Esperan a que caiga la primera gran nevada para tomar medidas.

Y este año con la primera nevada en Noviembre de unos 15 cm de espesor, se colapsaron todas las autopistas, se cayeron una serie de postes eléctricos que dejaron sin luz durante cuatro días a 200.000 habitantes, se bloqueó un tren repleto de pasajeros durante 12 horas en un túnel,...

Si pilla esto el partido español en la oposición...

De todas formas no estamos teniendo un invierno muy frío. Nos movemos entre los -2 y los 8ºC, y el sol luce desde hace un par de semanas.

24 de enero de 2006

Reflexiones en un avión: La historia se repite

(Este post fue escrito en el avión que nos llevaba de regreso a casa por navidades. Hace concretamente un mes)


Hace 35 años mis padres decidieron emigrar a España, tras aceptar mi padre un puesto de trabajo en una filial de su empresa. Con él acarreó a toda su familia: mi madre y yo, que por entonces contaba con tres años.

Ahora me toca a mi. Pero esta vez traje como maleta a mi familia numerosa: mi irremplazable mujer, mis gemelitas y mi pequeño retoño.

Lo dicho: La historia se repite. Y no creo que sea fruto del destino o menos de la casualidad, sino mera consecuencia de haber sido educado en un ambiente propicio a los desplazamientos.

Estas primeras líneas solo sirven de introducción al tema de este Post: La globalización y los medios de transporte.

Ahora mismo estoy escribiendo estas líneas desde el avión que nos llevará de regreso a nuestro hogar por nuestras vacaciones navideñas. Al lado tengo a mi hijo de tres años, sentado en su tercer o cuarto vuelo de su corta existencia. Esta sentado tan tranquilo, como si de un viaje
en su silla de paseo se tratase.

En estos momentos es cuando recuerdo los largos viajes de 15 horas que realizabamos por estas fechas para reunirnos con la familia en el norte de Francia. Imaginaros 15 horas en la banqueta trasera del Seat 132 de mi padre, parando sólo para cambiar de conductor, mear o echarle
combustible al coche. Esos viajes duraron por lo menos hasta que alcanzé
los 18 años, pues recuerdo algún viaje en el que yo también me turnaba con mi padre y mi madre para devorar kilómetros al volante.

En aquel entoces el avión era todo un lujo. Sólo recuerdo alguna ocasión en la que sorprendidos por un triste acontecimiento, realizáramos el viaje en avión.

Hoy en día, gracias a la evolución, la competencia entre empresas, ni se nos pasa por la cabeza el realizar este tipo de desplazamiento en coche, y mis hijos se encuentran tan cómodos en un avión.

Por otro lado, nunca me di cuenta de lo afortunado que era por vivir en un país y conseguir involuntariamente así un aprendizaje de otro idioma y de otra cultura, y lo que es más importante todavía: que me abriera a otras formas de pensar y de vivir.

Espero que algún día mis hijos agradezcan esta obligada oportunidad.

Solo me queda una pregunta que realizar: Cómo viajarán los hijos de mis hijos?...

22 de enero de 2006

Depeche Mode. Playing the Angel

Como en los viejos tiempos de estudiantes en Madrid, en los que podíamos acudir a conciertos de Génesis, Simple Minds,...Y no sólo por acudir al concierto sino por estar solos: Los peques se quedaron en casa al cuidado de la Baby-sitter. Qué sensación de libertad!!!

Así nos sentimos el pasado Viernes 20.01.06 por la tarde noche en nuestra primera visita al LTU Arena de D-Dorf.


Desde el pasado mes de Diciembre tenía compradas dos entradas para ver el concierto de este maravilloso grupo de música a su paso por nuestra ciudad.

Primero tuvimos a los teloneros "The Bravery", un grupo de Nueva York, que todavía le queda por mejorar un poco. Pero a las 21h00 aparecieron sobre el escenario Depeche Mode.

Estuvieron espléndidos. Nos deleitaron con las canciones del nuevo disco y con los éxitos de toda su discografía. Se nos puso la piel de gallina en más de una ocasión. Allí estábamos aplaudiendo al ritmo de las canciones, gritando y alzando las manos al aire como poseídos.

El ambiente en el estadio era impresionante, la mayoría de los espectadores eran "jóvenes" de nuestra edad y todos cantábamos y bailábamos al ritmo impuesto por los Depeche Mode.

La organización contabilizó 50.000 espectadores.



También pudimos comprobar la exactitud y organización alemana. Fuimos en metro hasta la misma puerta del estadio. Metro que había organizado un tren cada 5 minutos para la ida y otro cada 2,5 minutos para la vuelta. Vagones que se llenaban al completo, como cuando se rellena un chorizo. Todo en orden, muy educadamente y sin atropellos.

SudPark

Volvemos a la carga con nuestras aventuras e impresiones. Antes de nada toca, aunque un poco tarde, felicitaros el año y desearos que en el 2006 se cumplan con creces todos los propósitos que os hayáis marcado.



Hoy día gris y frío, aunque a mi mientras no llueva me parece un buen día, hemos batido nuestra marca para salir de casa: A las 12h00 hemos conseguido salir. Y eso que alguno llevaba levantado desde las 7h30. Nos ha sentado bastante mal, pues hemos llegado tarde a una invitación que nos habían realizado: Un paseo por Düsseldorf de una hora en un tranvía antiguo con una actuación de teatro en su interior. Estaba organizado por el Goethe Institut y el Institut Français. El primero se trata de la academia oficial de idiomas de Alemania. Y nos habían invitado por ser yo alumno de este.

Una pena, pues era algo exclusivo y que no se repetirá. A ver si así espabilamos par la próxima vez.

Como consecuencia, hemos tenido que buscar un plan alternativo, y Raquel ha propuesto ir a tomar un café a un Treff-Punkt (Punto de encuentro) de familias de Düsseldorf. Hemos cogido el coche cargado con las bicis de los peques, y en 4 kilómetros estábamos allí.

El Café está emplazado en el parque del sur, de ahí lo de SudPark. Es un amplio parque con lago, animales domésticos (conejos, ovejas, cerdos, cabras,...) a los que los niños les pueden traer manzanas y zanahorias, y un montón de caminos para pasear y andar en bici.

En vez de un café nos hemos quedado a comer y mientras lo niños alternaban sus juegos entre el exterior y el interior. Después de comer ellos hemos paseado un poco por el parque. Pero el frío nos ha obligado a volver rápido para casa.

Fijaos en la forma en que come Marco el trozo de pastel de chocolate que él ha pedido.



Lo que mas le ha llamado la atención a Raquel, ha sido la capacidad con la que los peques se han creado un grupito de amigos para jugar. Ha sido tan rápido como en España. Es asombroso observar cómo la barrera del lenguaje ha sido eliminada.

Como siempre, tenéis más fotos en nuestro flickr.