Una de las cosas que más te llama la atención cuando llegas a este país, es la ausencia de cortinas en las ventanas, o cuando las tienen, son prácticamente transparentes. Incluso en los bajos de las casas, en los que puedes ver todo lo que ocurre en el interior.
Me imagino que el origen de la inexistencia de las cortinas es el de permitir la mayor cantidad de luz natural en el interior de las viviendas, luz que tienen en menor cuantía que en España.
Está también unido a que en Alemania el sentido del "qué dirán" está menos arraigado que en España.
Con el tiempo te acostumbras y dejas de mirar curiosamente lo que hacen tus vecinos. Pero nada te quita el “conocer” a tus vecinos y descubrir sus costumbres y peculiaridades.
Ya que no estáis aquí con nosotros para verlos, voy a aprovechar este Post para presentároslos:
Primero he de deciros que nuestro piso está orientado norte-sur y ambos lados dan al exterior. Por el Norte a la calle y por el Sur a un amplio espacio interior, donde todos los bajos de la manzana disponen de un jardín.
Por el lado Sur tenemos a:
“Los modernos”: Una pareja de nuestra edad, sin hijos, y con todo el tiempo para ellos. Es frecuente verlos recibiendo a amigos y familiares, con los cuales organizan cenas (en Alemania se cena sobre las 18h00). Otras muchas veces se les ve prepararse para salir y disfrutar de su amplia vida social. Le hemos apodado así, por la decoración de su casa, en un estilo minimalista y con luces indirectas con buen gusto instaladas. También ha mezclado con éxito algún mueble antiguo con la decoración moderna. Es una de las pocas casas en las que las paredes no son blancas.
A su derecha tenemos a los “Abuelos”: Otra pareja, pero en este caso jubilada. Son quizás los más reservados de todos, pues suelen tener las cortinas cerradas y la amplia terraza que tienen, la han “cerrado” con unos cristales blancos, para tener algo de intimidad cuando salen a tomar el sol. La señora, que es la que más vemos, cae muy bien a Raquel (a pesar de no conocerla). Por como tiene la casa y sus hermosas plantas, debe ser una persona muy ordenada y limpia. Son muy cultos, ya que es frecuente verlos en su salón leyendo alguno de los miles de libros que tienen en la biblioteca. También los hemos visto teniendo una reunión con amigos, pero en vez de estar sentados alrededor de la mesa, disponen el salón a modo de patio de butacas, y al frente de ellas hay una persona leyendo un libro. Tienen nietos, que alguna vez les visitan. Raquel y la señora se suelen saludar cuando coinciden en sus respectivas terrazas.
“Los maricas”: A la derecha de los Modernos tenemos conviviendo a una pareja de gays. En Alemania es muy elevado el número de estos, y su principal sede es Köln (Colonia), por lo que en Dusseldorf tenemos también a muchos viviendo. La verdad es que no nos deleitan con muestras de su amor en público, lo cual es de agradecer, pero si que podemos verlos viviendo una normal vida de pareja. De su casa podemos ver la cocina, por lo que los vemos desayunar, planchar, fumar…
La “Wohngemeinschaft” (Piso compartido): Debajo de los Modernos hay una piso recién restaurado por su propietario y puesto a disposición de tres amigos-as que comparten el piso. A nuestro lado tiene la habitación una chica, que madruga mucho y se despierta con la televisión de su cuarto.
Arriba tenemos al “Enfermo”: En un piso más alto que el nuestro, del que solo vemos una ventana de una habitación. Pero a través de ella vemos un soporte de gotero con su botella y su tubo que estará seguramente “enganchado” a un enfermo. Es el que más nos apena, pues el gotero lleva instalado desde por lo menos el mes de Septiembre del año pasado, que es cuando lo vi por primera vez. Y además, después de ver los muñecos que hay colgados en la cama, mucho me temo de que sea un niño. Así que desde aquí y aunque no nos oiga le deseamos un pronta recuperación y que pronto desaparezca el gotero.
Cambiando de lado de nuestra casa, al Este, tenemos un pequeño balcón desde el que podemos ver a otro par de vecinos singulares:
El “Soltero”: Vive en su casa de techos bajos y repleta de cacharos. Debe ser pequeñita, pero la tiene, incluida la terraza, llena de cosas. Recalco lo de techos bajos, por que sin exagerar las habitaciones deben tener una altura de unos 2,10m, y se le ve como casi roza el techo. Lo mejor de todo es cuando organiza fiestas, e invita a todos sus amigos a cenar y beber cerveza. No saben dónde meterse, y podemos ver el piso repleto de gente y hasta la mini terraza con cuatro personas codo a codo.
El del Porsche: Es un pelanas con aspiraciones a metrosexual, podéis deducir por mis apelativos la envidia cochina que le tengo por ser propietario de uno de los coches de mis sueños, que vive junto a su pareja. Raquel dice que es muy guapa, pero yo todavía no soy capaz de deciros si lo es o no, pues cada vez que la veo es cuando coincidimos en el garaje y yo le presto más atención al coche que a ella. La verdad es que son un buen ejemplo de las prioridades tipo de un Alemán: Primero el coche y luego la vivienda. Digo esto por que la casa la tienen decorada muy simple, tan simple que no hay decoración. Paredes blancas, una televisión, una mesa de comedor y un sofá. La cocina sólo con muebles bajos. De vez en cuando invitan a algún amigo y al pelanas le da por bailar horriblemente en su salón.
Y por fin el lado Norte. En este lado tenemos otros muchos vecinos, pero al ser el lado de nuestro dormitorio, y por tanto dónde menos vida hacemos, es del que menos “conocemos”, pero cabe destacar un par de ellos:
“La trabajadora”. Desde las 7h00 está encendida la luz de su despacho, que tiene repleto de libros. Tiene hijos que saludan a los nuestros desde la ventana y que de vez en cuando le dan la lata al pie del ordenador.
El “Amo de casa”: Aquí tenemos a una familia totalmente atípica para Alemania, país totalmente machista en su educación, cultura y forma de vida. De este último aspecto ya escribiré un post a su debido tiempo. Pues bien aquí tenemos a una pareja con tres niños, donde los papeles se han invertido: La madre tiene el papel predominante, el carácter fuerte, y es la que va a trabajar. Mientras el padre es el amo de casa. Se encarga de llevar a los niños al colegio, de hacer la comida (que por cierto deber ser excelente cocinero), de planchar, limpiar la casa,…en fin, todas esas cosas que hasta ahora vienen desarrollando las mujeres amas de casa. Tenemos muchos detalles de ellos debido a una profesora de Raquel que los conoce, no por que nos hayamos dedicado a realizar escuchas telefónicas o espionaje de alto nivel.
Como podéis leer, conocemos mejor a nuestros vecinos de ventana, que a los de escalera, de los que realmente poco os puedo contar, pues ni siquiera se si existen o no.
Es hasta divertido observar a nuestros vecinos, y a veces nos sentimos un poco protagonistas de la genial película La ventana indiscreta de Hitchckock. Presenciaremos algún día un acto delictivo?
Nosotros por mucho que nos esforcemos en integrarnos en la cultura alemana, no hemos podido adoptar esta costumbre de ventanas abiertas. Somos los únicos del barrio con cortinas oscuras y vetustas. Quizás algún día compartamos nuestra vida de familia con ellos, quien sabe?
Bueno, así ya conocéis a nuestros vecinos, que como veis son muy variados, y como en Alemania suelen mudarse cada poco tiempo, igual tenemos la suerte de conocer a otros nuevos vecinos.
30 de enero de 2006
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1 comentario:
Aunque leo poco, creo que voy a comprar menos libros todavía, pues leyendo todo lo que escribes, François, me resulta muy entretenido, y encima no tengo que pagar un duro!!
Parece el guión de una película, y que espero que no tengáis que presenciar nada como lo que sucede en "La ventana indiscreta".
Sigue así, que está muy divertido; ni libros , ni al cine, teniéndote a tí como escritor.....
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