16 de marzo de 2006

La subasta

Ya os he comentado en un artículo anterior la afición de los alemanes por las subastas. Pues bien, este pasado martes estuve presente en una subasta de bicicletas.

También conocéis por otro “Post”, la no tan buena afición al robo de las bicicletas. Algunas de ellas, aparecen al tiempo perdidas por la ciudad, por lo que la policía las recoge y las lleva a la oficina de objetos perdidos de la ciudad. Antes compara si coincide con alguna de las denuncias realizadas, por si puede darle una buena sorpresa al robado dueño. Tras seis meses después de su almacenamiento en la oficina de objetos perdidos, se sacan a subasta pública.

Cada dos meses se celebra una subasta de bicicletas, cada 5 una de objetos en general (bolsos, relojes, cámaras de fotos,…) y dos veces al año una de coches.

A las 8h30, se abrían las puertas del local de subasta dónde a un lado estaban las bicicletas en cuestión. Teníamos media hora para observar lo que se iba a subastar, y a las 9h00 empezaba la subasta.

Habría unas 100 bicis y unos 40 posibles compradores. De una en una se van sacando las bics, y el subastador tras una breve descripción del objeto, procedía a dar un precio de salida en función del estado. Los allí presentes van levantando la mano en función del precio que iba elevando el subastador.

En algún caso debía rebajar el precio de salida, al no ofrecer nadie nada. Alguna bici se fue por 1€.

Entre los allí presentes había dos tipos de personas. Los que tenían alguna tienda y se dedicaban a pujar por cualquier bici que tras un mayor o menor arreglo, les iban a poder sacar unos euros, y los particulares que buscaban una bici para ellos.

Los primeros pujaban por cualquier cosa, pero generalmente se paraban en los 40-50€. Si alguna bici estaba en mejor estado y merecía la pena, entonces entraban los privados y pujaban hasta precios de 100-120€.

En una hora y media estaban subastadas las 100 bicis. El subastador era muy simpático, y la verdad es que hizo la cosa amena, con algún chiste entre puja y puja.

Yo fui para buscar una bici para Raquel, y con una idea concreta de tipo de bici. No quería una bici en mal estado, para poder disfrutar de ella desde el primer día. Al final obtuve una bici con menos de un año, de estilo holandesa y con silla de niño incluida por poco menos de 100€. Aunque podías conseguir bicis, que rodaran por unos 30-45€

En el momento de la puja, sientes como la adrenalina se inyecta en la sangre y cómo los nervios te mantienen alerta. Es una sensación única y que merece la pena vivir.

Después de la experiencia puedo aseguraros que si necesitáis comprar una bici en Alemania, creo que esta es la mejor forma. Al final os van a durar sólo dos o tres meses hasta que os la roben…

Hablando con alguno de los que allí estaban, me comentó que era la tercera vez que venía a comprar allí, pues siempre se la acababan robando.

Ah!, por cierto, la próxima subasta es el 25 de Abril. ¿Os animáis?

2 comentarios:

vitinbtt dijo...

Si ves alguna como la tuya por 100 euros o menos me la pillas jejeje.

Anónimo dijo...

Me sale más caro el viaje a Düsseldorf, con lo que de momento no iré a la subasta...
Raquel: "El 25 de Abril, sale la gaita con el tamboril"....Recuerdas?