Ayer domingo el concesionario de Düsseldorf, organizó una salida entre sus clientes.
Una buena excusa para escaparnos Raquel y yo por unas horas y dejar a los peques al cargo de Mathilde.
Nos juntamos 120 Porsche en el parking del concesionario a las 9h30.
Se nos ofreció un buen desayuno aunque nosotros llegamos un poco tarde y la cola para conseguir un café era demasiado larga. Eso sí, pudimos beber un buen zumo y comer una ensalada de frutas. Estábamos rodeados de la clase alta de Düsseldorf. Miraras a dónde miraras, siempre descubrías alguna marca entre la ropa de la gente y muchos de ellos estaban demasiado morenos para el sol de aquí.
A las 10h30 se nos dijo por fin a dónde nos dirijiríamos y se nos entregó el roadbook. Nos esperaban 98 km de bonitas carreteras de curvas en la región de Niederrhein, limítrofe con Holanda, para acabar en un castillo del siglo XIII dónde comimos y realizamos algunas actividades "deportivas" cómo tiro al arco y paseo en canoa.
A las 15h00 se daba el acto por concluído y cada uno volvía por su cuenta.
Para orgarnizar el viaje de ida, se dividió al grupo en 11 grupos de 12 coches, y la única norma era no adelantar al que tuviésemos delante. Tuve delante a un 993 cabrio con un escape deportivo que sonaba de maravilla y detrás a otro 964 cabrio con chip de potencia cartronic. Según el dueño tenía 300 Cv.
Estuvo muy bien, pues a pesar de mantener una distancia de seguridad entre nosotros, pudimos mantener una buena media y tomar alguna curvita alegremente. Sabes que el que tienes delante acelera al menos tan rápido como tu y el de detrás tiene la misma potencia de frenado que tú.
Pude ver un 993 GT, un 996 GT2 y un 997 GT3, los cuales estaban en el mismo grupo y aparcaron juntos.
A Raquel le está gustando cada vez más este tipo de actividades, pues al fin y al cabo se trata de hacer turismo. Creo que empieza a disfrutar del Porsche.
La anécdota del día fue que Raquel descubrió su deporte: el tiro al arco. Nos explicaron cómo funcionaba, cómo se debía coger el arco, cómo poner la flecha y como apuntar. Teníamos tres flechas. En su primera flecha, cuando estaba a punto de disparar, le dijo el instructor que apuntara un poco mas abajo. Le hizo caso y aún en la diana, la flecha se fue baja. En el segundo tiro, no le hizo caso e hizo diana: en pleno centro. El tercer tiro, aunque no en pleno centro,lo hizo en la siguiente circunferencia concéntrica al centro. Cómo le gusto, hizo otra tanda de tres tiros, y los tres fueron del estilo.
Eso si, teníamos las dianas a apenas 15 m, cuando en campeonatos se tira entre 150 y 200 m de distancia.
Las fotos del día están aquí.
Una buena excusa para escaparnos Raquel y yo por unas horas y dejar a los peques al cargo de Mathilde.
Nos juntamos 120 Porsche en el parking del concesionario a las 9h30.
Se nos ofreció un buen desayuno aunque nosotros llegamos un poco tarde y la cola para conseguir un café era demasiado larga. Eso sí, pudimos beber un buen zumo y comer una ensalada de frutas. Estábamos rodeados de la clase alta de Düsseldorf. Miraras a dónde miraras, siempre descubrías alguna marca entre la ropa de la gente y muchos de ellos estaban demasiado morenos para el sol de aquí.
A las 10h30 se nos dijo por fin a dónde nos dirijiríamos y se nos entregó el roadbook. Nos esperaban 98 km de bonitas carreteras de curvas en la región de Niederrhein, limítrofe con Holanda, para acabar en un castillo del siglo XIII dónde comimos y realizamos algunas actividades "deportivas" cómo tiro al arco y paseo en canoa.
A las 15h00 se daba el acto por concluído y cada uno volvía por su cuenta.
Para orgarnizar el viaje de ida, se dividió al grupo en 11 grupos de 12 coches, y la única norma era no adelantar al que tuviésemos delante. Tuve delante a un 993 cabrio con un escape deportivo que sonaba de maravilla y detrás a otro 964 cabrio con chip de potencia cartronic. Según el dueño tenía 300 Cv.
Estuvo muy bien, pues a pesar de mantener una distancia de seguridad entre nosotros, pudimos mantener una buena media y tomar alguna curvita alegremente. Sabes que el que tienes delante acelera al menos tan rápido como tu y el de detrás tiene la misma potencia de frenado que tú.
Pude ver un 993 GT, un 996 GT2 y un 997 GT3, los cuales estaban en el mismo grupo y aparcaron juntos.
A Raquel le está gustando cada vez más este tipo de actividades, pues al fin y al cabo se trata de hacer turismo. Creo que empieza a disfrutar del Porsche.
La anécdota del día fue que Raquel descubrió su deporte: el tiro al arco. Nos explicaron cómo funcionaba, cómo se debía coger el arco, cómo poner la flecha y como apuntar. Teníamos tres flechas. En su primera flecha, cuando estaba a punto de disparar, le dijo el instructor que apuntara un poco mas abajo. Le hizo caso y aún en la diana, la flecha se fue baja. En el segundo tiro, no le hizo caso e hizo diana: en pleno centro. El tercer tiro, aunque no en pleno centro,lo hizo en la siguiente circunferencia concéntrica al centro. Cómo le gusto, hizo otra tanda de tres tiros, y los tres fueron del estilo.
Eso si, teníamos las dianas a apenas 15 m, cuando en campeonatos se tira entre 150 y 200 m de distancia.
Las fotos del día están aquí.
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